La vinagreta de mejillones o mejillones a la vinagreta es una receta muy popular y que está especialmente indicada para servir como aperitivo o entrante. Es un plato económico, muy sabroso y su presentación es muy vistosa por su bonito e intenso colorido.
¿Te animas a probar? Es muy fácil, su preparación no lleva más de una hora y el resultado te sorprenderá.
Ingredientes para 3-4 personas
- 1 kilo de mejillones frescos
- 1 huevo cocido
- 1 cebolla
- 1/2 de pimiento rojo grande
- 1/2 de pimiento verde grande
- 2 o 3 hojas de laurel
- 1 rama de perejil
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de vino
- Sal gorda y sal fina
En primer lugar limpiamos bien los mejillones. Con una tijera cortamos las «barbas» o filamentos que sobresalen de las valvas y eliminamos los crustáceos o restos que estén pegados a la superficie de las conchas con un estropajo de acero inoxidable o con un cuchillo.
A continuación, lavamos muy bien los mejillones en agua fría y los dejamos en un escurridor.
Si encontramos algún mejillón con la concha abierta debemos comprobar su estado. Para ello lo golpeamos un poco contra una superficie dura. Si no se cierra la concha significa que no está vivo, por lo tanto debemos retirarlo, al igual que los que presentan sus conchas rotas.
En una tartera, añadimos agua hasta la mitad e incorporamos las hojas de laurel, un poco de sal y ponemos a cocer a un fuego alto con la tartera tapada. Cuando comience a hervir y los mejillones estén abiertos, retiramos del fuego la tartera, escurrimos el agua ayudándonos de la tapa y dejamos enfriar.
Mientras tanto, picamos la cebolla, los pimientos, el huevo y el perejil en brunoise o pequeños dados.
Una vez que tenemos la verduras picadas, añadimos un poco de sal fina, un chorro de vinagre y
el aceite de oliva virgen (aproximadamente el doble de la cantidad de vinagre).
Removemos para que todos los ingredientes se mezclen bien.
Ya tenemos preparada la vinagreta para aliñar los mejillones que hemos cocido al vapor.
Cogemos los mejillones que hemos cocido previamente, retiramos las conchas sin mejillón y los colocamos en una fuente.
Por último solo nos queda aliñar los mejillones. Es muy fácil, con una cuchara vamos cubriendo cada mejillón con la vinagreta que hemos preparado.
¡Ya tenemos preparada una deliciosa vinagreta de mejillones lista para servir!
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